Nació hace tan sólo cuatro meses y ya cuenta con más de 2 millones de usuarios. Se parece mucho a Facebook, y de hecho el concepto es el mismo. Lo que la diferencia, básicamente, son dos cosas:
- en Tsū el usuario es dueño de todos los contenidos que publica, y
- recibe una recompensa monetaria a cambio.
El objetivo de Tsū está resumido en estas declaraciones de su fundador, Sebastian Sobczak:
«Las redes sociales ya establecidas han edificado modelos de negocio sorprendentes, que obtienen rédito gracias al contenido que generan sus usuarios. ¿Por qué alguien debería beneficiarse comercialmente de la imagen, de los gustos, o del trabajo de otros sin darles a cambio una recompensa monetaria? Los mercados en los cuales participamos son enormes y crecientes, y se puede compensar materialmente a cada usuario. Simplemente lo que hacemos es pagarles a nuestros usuarios por hacer todo el trabajo. Es así como debería funcionar.»
El dinero que gana Tsū resulta de los anuncios publicitarios que los usuarios visualizan en cada una de las páginas durante sus actividades normales en la red (publicar notas, compartir fotos, vídeos, etc.).
La estructura de generación de ingresos se denomina “Árbol Familiar” (Family Tree). Teniendo en cuenta que sólo se puede ingresar a la red a través de la invitación de un usuario ya registrado, cada miembro nuevo se convierte en una nueva rama de ese árbol.
Del dinero generado por la visualización de publicidad, sólo el 10% le corresponde a la red social. El resto se reparte de la siguiente manera: 50% para el usuario que publicó el contenido, y 50% a cada miembro de la red que invitó a ese usuario.
El siguiente gráfico muestra el mecanismo con mayor detalle:
Una vez que el usuario alcanza los 100 dólares en su cuenta, puede cobrarlos (hasta el momento, el único medio de pago mencionado es el cheque).
Los interrogantes son muchos: ¿prosperará esta red, teniendo que competir con gigantes como Facebook, Twitter, Google+? ¿El modelo de negocio atraerá a los usuarios –y a los anunciantes– apropiados? ¿O la promesa de una recompensa sólo desvirtuará el propósito original? ¿Tendrá alcance global (actualmente sólo está disponible en idioma inglés)?
Las certezas: ninguna… Sólo somos testigos de que día a día más usuarios de todas partes del mundo se están sumando. Y dado que la participación es totalmente gratuita y no hay obligaciones ni contratos que nos aten, desde aquí creemos que merece una oportunidad. El tiempo dirá si es capaz sostenerse frente a la oferta y el aplastante dominio de las redes que hoy acaparan el mercado (y se quedan con todo el dinero).
Técnica en electromecánica, periodista, entusiasta de los idiomas y enamorada de WordPress. Amante del mate, la lectura, la música y las series de sci-fi. Mamá de una vizsla loca.
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